Abrí este blog con la idea de que fuera una especie de diario de mis lecturas. El punto de vista personal de una estudiante de Filología Hispánica a la que un día dejaron de gustarle Los Cinco, se atrevió con Robinson Crusoe y poco a poco se fue aventurando en el casi infinito mundo de la literatura. Escribiré sobre los libros que de alguna manera me han marcado o aquellos que he leído por algún motivo en contreto, sé que será sólo una minúscula parte de ese vasto mundo de historias, pero será mi minúscula parte. Un diario en el que tener apuntadas mis lecturas para recordarlas yo, y si pueden servir para recomendar a alguien alguno de estos libros, mejor que mejor.

sábado, 20 de agosto de 2011

Julio César de Shakespeare.


Este no me ha gustado tanto como los dos anteriores, quizás por el tema y la forma de expresarse de los personajes mucho más rebuscada y dando vueltas. Aún así he disfrutado leyéndola y conociendo mejor la historia de la muerte de Julio César a manos de Casio y Bruto, y la posterior lucha por el poder. Fue mi profesora de latín y griego en el instituto quien me lo recomendó y llevaba años queriéndolo leer, es una obra breve que narra un momento puntual pero vital en la historia de Roma.

jueves, 18 de agosto de 2011

Bodas de Sangre, Federico García Lorca.



Hoy he releído Bodas de Sangre de Federico García Lorca, lo leí el verano pasado y sólo recordaba el buen sabor de boca que me había dejado y hoy lo he vuelto a sentir. Mediante la escritura teatral Lorca consigue transmitir diferentes intensidades en la obra, nos hace llegar las distintas pasiones de los personajes, los deseos más profundos, las antiguas traiciones, las tradiciones del lugar. Trata el tema de la muerte, la venganza, la pasión, la sangre... La obra trata de una boda entre un Novio y una Novia, toda esta felicidad aparecerá interrumpida al aparecer Leonardo, un antiguo novio de ella.

Novia: No puedo oírte. No puedo oír tu voz. Es como si me bebiera una botella de anís y me durmiera en una colcha de rosas. Y me arrastra, y sé que me ahogo, pero voy detrás.



Lo empecé pensando que resultaría algo pesado o aburrido de leer, lo termino con ganas, totalmente metida en la vida del Mochuelo en el pueblo y entendiendo el motivo por el que no quiere dejar un lugar en el que ha pasado los primeros años de su vida y en el que ha crecido, ha conocido los secretos de la vida, comprendido la muerte, sentido el amor... Para qué progresar piensa él, pero se quedan las ganas de conocer cómo le irá en su nueva vida, si echará de menos el pueblo, si estará contento. El Camino habla de la vida del Mochuelo, un joven de once años que a la mañana siguiente tendrá que abandonar el pueblo en el que ha vivido siempre para estudiar el bachillerato en la ciudad. En esta última noche, recuerda los momentos más importantes vividos en el pueblo, los distintos habitantes y sus historias, y sus relaciones con el resto de personajes. Me gusta su cotidianidad, las descripciones de los paisajes, las caracterizaciones de unos personajes que podríamos imaginar en cualquier pueblo de esa época, la inocencia del niño que está creciendo y que va poco a poco perdiendo. Le pongo un sobresaliente.